Si llegaste a este post es por que quizá te encuentras en un momento decisivo de tu vida en el que sí o sí quieres tener una vivienda propia o hacer una inversión importante para asegurar tu futuro. El problema es que aún no conoces muy bien cómo funciona el negocio de las propiedades raíces y no te sientes seguro de si esta es la mejor opción para ti.

¿Qué es la propiedad raíz?

Para que entiendas mejor, empecemos por definir qué son los bienes raíces.  Son todos aquellos que no se pueden mover de un espacio físico, es decir, que son imposibles de trasladar pues su situación es fija. Entonces, cuando se habla de bienes raíces, bienes inmuebles, propiedad raíz o finca raíz están refiriéndose al mismo concepto.

En este punto, ¡queremos darte una buena noticia! La condición fija de los bienes raíces  les permite convertirse en uno de los tipos de inversión más atractivos debido a que carecen de la volatilidad propia de otra clase de inversión, como pasa con los capitales que operan en el mercado bursátil y que son afectados por la especulación.

Históricamente, la propiedad raíz constituye el tipo de inversión que supone el menor riesgo al superar la barrera del tiempo, pues contrario a depreciarse a su paso, su tendencia es a valorizarse.

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¿Qué tipo de persona debería invertir en propiedad raíz?

Al conocer el tipo de inversionistas que existen te resultará mucho más fácil ver qué tan viable es para ti invertir en bienes inmuebles. Las condiciones mencionadas anteriormente hacen que la inversión en bienes inmuebles sea un escenario ideal para quienes quieren en lo posible alejar el riesgo de su inversión; personas analíticas o con poca tolerancia a perder el control de sus movimientos financieros que prefieren la preservación y estabilidad de su capital y que ven en el sector inmobiliario un vehículo seguro para obtener cierta seguridad y la posibilidad de rendimientos tanto a corto como a largo plazo.  

Según algunas descripciones del portal Finanzas Prácticas, estos son los perfiles de los inversionistas: 

Conservador

 Si buscas tener ganancias más estables y no correr riesgos, este podría ser tu perfil.   Los inversionistas conservadores son ahorradores a largo plazo y buscan preservar su capital. Algunos ejemplos de personas que pueden hacer parte de este grupo:

• Jóvenes que tienen ingresos bajos y no quieren arriesgar su capital.
• Padres que tienen una familia por la cual responder 
• Personas que tienen deudas pendientes
• Trabajadores retirados que no quieren tener que preocuparse por dinero durante su vejez.

Moderado 

Son aquellos que toman decisiones con mucha cuidado pero que se arriesgan por su deseo de aumentar su capital.  El inversionista moderado no tiene problema con perder algo de capital siempre y cuando sea bajo la posibilidad de tener un mayor ingreso. Algunos de ellos son:

• Personas jovenes que comienzan su ahorro desde su primer sueldo
  
• Personas con ingresos estables, que pueden ser entre moderados y altos. 
• Padres de familia cuyos ingresos les permiten ahorrar un porcentaje
• Hombres y mujeres que están cerca de jubilarse

Audaz

Este tipo de inversionista son en general personas jóvenes con ingresos estables, de medianos a altos y que tienen alta tolerancia al riesgo para obtener ganancias elevadas. Algunos de ellos son:

• Personas solteras, sin hijos o que no tienen compromisos familiares importantes, entre los 30 y 40 años de edad.
• Personas que están dispuestas a correr riesgos en los mercados
• El inversionista opta por herramientas que prometan ganancias mayores

• Invierten parte de sus ahorros que no les es vital para su cotidianidad
• Prefieren portafolios de inversión en los que combinan fondos de renta variable, deuda a corto plazo y deuda a largo plazo.

Arriesgado 

El inversionista arriesgado asume altos tiesgos para ganar en igual medida. En general se trata de personas jovenes co n mínima experiencia en los negocios y en el mercado.

Si bien estos inversionistas pueden aumentar sus ganancias, suelen estar en un terreno inestable en el que pueden perder más de lo que ganan.

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Ahora que conoces los tipos de inversionistas, ¿te identificas con alguno de ellos? Tu perfil dependerá de factores como tu edad, horizonte del tiempo de la inversión,  ingresos, obligaciones financieras, patrimonio, capacidad de ahorro, tolerancia al riesgo, conocimientos financieros, objetivo de la inversión y rentabilidad deseada. 

Es importante que reconozcas tus necesidades para clasificarte en uno de estos perfiles. Además debes tener presente que existen puntos intermedios en todos los tipos de perfiles y que estos irán transformándose a lo largo de tu vida conforme a tus posibilidades y nuevas condiciones. 

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